Hoy necesito hablarles de la finitud…

Quiero contarles que, de un tiempo a esta parte, he estado tratando de reconciliarme con el concepto de la muerte;  yo, en toda mi arrogancia, me he negado a reconocer un proceso que es parte del ciclo vital y al que, inevitablemente, todos estamos abocados a llegar.   Yo amo la vida y todas sus manifestaciones,  disfruto mi cumpleaños porque no tengo una conciencia de un año menos para vivir sino de una oportunidad más de vivir, me he otorgado un carácter inmortal porque no me imagino muerta ni imagino muerto a ninguno de mis seres queridos.    Acepto que he visto la muerte como un enemigo de mi felicidad y no que su certeza es mi oportunidad para pensar en el disfrutar y el cerrar.

La reciente crisis ambiental en el Amazonas, la enfermedad de un joven a un paso (literal) de lograr sus sueños y el fallecimiento de un ser maravilloso, muy allegado a mi familia,  han sido acontecimientos que han tocado mis fibras.  He estado pensando que no soy la única que se niega a ver que la vida tiene principio y fin.  Lamentablemente, nos hemos vuelto irrespetuosos con el entorno, pensamos que todo nos es dado y permitido sin pensar en las consecuencias, estamos acabando con nuestros recursos sin pensar en cómo vamos a estar porque nada de lo que nos es dado sobra, todo es necesario.

Cuántas veces hemos atentado contra nuestra propia vida?  Cuántas veces nos hemos puesto en función del deseo desmesurado sin pensar en sus repercusiones?  Cuántas veces hemos pensado que aprovechar la vida significa no tener límite?  Hoy, la muerte de un ser que luchó hasta el final me lleva a pensar sobre lo que estoy construyendo como mi huella en el mundo: por qué cosas quiero que me recuerden?  Cuál es mi aporte?  Realmente estoy dando lo mejor de mí o sigo aplazando porque hay tiempo?

Día tras día me doy cuenta que la vida es tan frágil que una chispa logra una catástrofe ambiental, un mal paso una enfermedad y un segundo la muerte.   Hoy me siento movida a pensar que más allá del apego está la inconsciencia del lugar que ocupamos, creo que es hora de dejar de pensar que todo nos viene por derecho y que nada se da sin nuestro consentimiento, es hora de entender que cada respiro y cada espacio en el que estamos es un préstamo que tenemos que capitalizar.  

Hoy los invito, mis queridos lectores, a responsabilizarnos y  a hacernos cargo de que todo tiene un final y que la belleza del mismo depende de cómo hayamos hecho el camino:    Yo quiero llegar al final en medio del olor de los árboles, de la compañía de mis seres queridos y de la certeza de la misión cumplida y, ¿por qué no?  Quiero que me extrañen porque trabajé para hacer la diferencia, porque mis actos no hicieron daño sino que aportaron, porque no quité sino que di…

Quiero, entonces, preguntarles: ustedes por qué quieren ser recordados?  Qué vamos a hacer para lograrlo?

@anabustamanteo

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Today I need to talk to you about finitude…

I want to tell you, of a time to this part, I have been trying to reconcile me with the death concept; I, in all of my arrogance, have denied recognizing a process which is part of the vital cycle and which, everyone is doomed to reach. I love the life and all its manifestations, I enjoy my birthdays, therefore I don’t have conscious of a one year less to live instead it’s another opportunity to live I have given to myself an immortal attitude, because I don’t imagine dead someone of my beloved beings or myself. I accept that I have seen the death like an enemy of my happiness and its certain is not my opportunity to think about enjoy and close. 

The recently environmental crisis in the Amazon, the sickness of a young to a one steep (literal) to come true his dreams and the death of a wonderful being very close to my family, these have been events which have touched my fibers. I have been thinking that I am not the only one who denied to see that life has a beginning and an end. Unfortunately, we have come disrespectful with the environment, we think that everything is given and allowed without thinking about the consequences, we are finishing with our resources without thinking about how are we going to be? Because nothing that is given to us left, all is necessary.  

How many times have we attempted against our own life? How many times have we turned in function for the excessive desire without thinking about the repercussions? How many times have we thought that seize life means not have a limit? Today, the death of a being who fought until the end takes me to think about what I am building as my mark in the world: which things will I want to be remembered? Which is my contribution? Am I really giving the best of me or I keep postponing, because I got the time?

Day to day I realize what life is, it is as fragile as a spark might cause an environmental catastrophe, as well as a bad step,  might cause illness and in a second the death. Today I feel moved to think beyond the attachment is the unconscious about the place that we occupy, I think its time to leave to think that all comes by right and nothing is given without our consent. It’s time to think that each breath and each space where we are, it is a loan which we have to capitalize. 

Today I invite you, my dear readers, to take responsibility and take charge that all have its end and the beauty of itself depends how we have made the road: I want to reach the end among the smell of trees, in companion of my beloved beings and with the certain of the mission accomplishment and, why not? I would like that you miss me because I worked to make the difference because my acts did not cause harmful instead of contributed because I did not take off instead I gave…

I want to ask you: why would you want to be remembered? What are we going to do to achieve it?